Caminando a Eleusis
El teatro sólo es un pretexto
viernes, 12 de marzo de 2010
Un romance atipico
Y se fue Io,
escurrida entre el lenguaje,
escapó de los mil ojos,
Argos no pudo seguirla,
las nubes
cómplices de ella
ocultan sus pudores
despreciando al firmamento
y a lo que eso significa.
Io al fin logra su amorío
Zeus escapa de Hera
en la noche del solsticio
mostrándonos su calor
entre los brazos de Io.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Invitación a la Odisea
Entre Odiseo y los dioses se va tejiendo la historia,
mitología posterior a la lucha contra Troya.
Odiseo naufragando en manos de Posidón
Va su camino buscando, el retorno a su morada.
Odiseo, el ingenioso va su destino surcando,
ya esquiva a las sirenas, ya de Sirce se despide,
no busca lujo o riqueza, ni esposa con adornos.
A Penélope desea, a ella dirige su vida;
veinte años de exilio y aún su foto recuerda.
Y aunque fueran cuarenta, Odiseo no la olvida.
Su hijo sale a buscarlo entre antiguos compañeros
Se entera de malos modos del héroe que fue su padre.
Digo fue no por error, ellos piensan que está muerto
Porque si estuviera vivo ya estaría de regreso.
El final lo dejo abierto, si de Odiseo quieres saber
sólo puedo adelantarte que es una historia de exilio,
de muerte, dioses, destino, el ingenio de bandera
que Odiseo porta con gusto pues lo lleva de regreso
a la vida que conoce, a Ítaca y Penélope,
considéralo con gusto y no dejes de leerla.
domingo, 7 de marzo de 2010
En Paz
Para aquella que aunque sin vida,
sigue conmigo.
De entre payasos y versos
te evoca nuestra memoria.
De comisuras y besos
llenaste toda la historia.
Los osos ahora abrazas
entre las nubes del cielo
a Serrat ahora escuchas
con el clásico “Tío Alberto”.
Eso fuiste en éste plano
una sonrisa y consejo
como el lunar que entrañamos
un corazón siempre abierto.
Hoy Lali te recordamos
como la amiga y maestra
hermana, hija, tía que amamos
y que llevaremos dentro.
A Don Alonso Quijano
salúdalo donde esté,
dile que Sancho y nosotros
también estaremos bien.
viernes, 5 de marzo de 2010
Creer
La verosimilitud
es una verdad a medias,
una verdad sospechosa,
también tanto personal.
La verosimilitud
es lo que hace al teatro,
espectador escenario,
actor, música y telón.
Es aquello que provoca
transmisión de sensaciones,
actor, espectador,
dramaturgo, personaje
vinculados en una escena,
una cambiante historia
cada que baja el telón.
jueves, 4 de marzo de 2010
Por una moral que ya no sirve porque no se sabe usar
Sufrir como conejillo de indias para experimentos médicos durante la guerra nunca fué suficiente, se busca más, se cree en la fuerza moral capáz de dotarnos de fuerza; los celos son sólo un pretexto para la muerte de un zombie que refleja, sin querer, a todos los que viven creyendo que la moral sirve para algo más que para reprimirse y agacharse ante aquellos que son dotados de poder.
Todos somos Woiseck, todos alguna vez hemos padecido, ¿gozado? de sentirnos inferiores a las circunstancias; como un monton de copos de nieve metálica que nos golpean y nos obligan a cubrirnos de nuestro reflejo para después despertar de ese letargo y enfrentarnos a ese reflejo, a esa "realidad" que está detrás de nuestra cautivadora verdad.
¿Quién es ese peluquero? ¿quién aquél soldado? Sólo se busca un poco de reconocimiento, una limozna de amor que su esposa ya no puede darle porque él mismo no la siente por sí "El asesinato sólo es el primer paso".
Así regresa exiliado de sí mismo, a un mundo que nunca le perteneció, a una realidad nefanda que le es ajenamente suya. Así hoy regreso de mi introspección para d-escribir las letras que envuelven a los personajes que veo en mi espejo. Human Poor excited about the reflection in a mirror that reflects.
Todos somos Woiseck cuando nos cerramos y creemos que el aparato moral aún tiene salvación desde la perspectiva cristiana.
miércoles, 27 de enero de 2010
Oculta
Hoy estuve entre sus piernas,
un par de telas negras
que me llenan de placer
en donde puedo yo ser.
Desperté entre las piernas
cubrían mi espejo interior
ahí no sentía frío
hasta que vi las espinas.
Las piernas de mi me cubren
mis sentimientos encubren,
cuando un personaje soy
y ahora... sólo me voy.
El escenario espera
por una gran actuación.
un par de telas negras
que me llenan de placer
en donde puedo yo ser.
Desperté entre las piernas
cubrían mi espejo interior
ahí no sentía frío
hasta que vi las espinas.
Las piernas de mi me cubren
mis sentimientos encubren,
cuando un personaje soy
y ahora... sólo me voy.
El escenario espera
por una gran actuación.
lunes, 18 de enero de 2010
Dueños de mi
Hace tiempo que los veo,
deconstruyen mi imagen,
evaden realidades,
se alimentan de mi.
Hace mucho que me siguen;
espectros de mi,
sucesos por acontecer
que se niegan a salir
por encima del papél.
Ya no sé hace cuanto,
pero me atormentan:
su voz, sus ojos, sus manitas
alrrededor de mi mente
¡Me asfixian!
Si pudiera detenerlos,
sacarlos de mi interior,
personajes malditos,
creados a la ligera.
Cuan torpe es el escritor
que se cree dueño de sus manos
e intérprete de sus silencios.
deconstruyen mi imagen,
evaden realidades,
se alimentan de mi.
Hace mucho que me siguen;
espectros de mi,
sucesos por acontecer
que se niegan a salir
por encima del papél.
Ya no sé hace cuanto,
pero me atormentan:
su voz, sus ojos, sus manitas
alrrededor de mi mente
¡Me asfixian!
Si pudiera detenerlos,
sacarlos de mi interior,
personajes malditos,
creados a la ligera.
Cuan torpe es el escritor
que se cree dueño de sus manos
e intérprete de sus silencios.
viernes, 11 de diciembre de 2009
Una Julieta NO SHAKESPEREANA o "Herodes, un buen padre"
Julieta llora en su habitación, una muñeca de la mano es su compañía, su amiga y cómplice. Se siente aturdida de tanto andar solita por la casa, quiere galletas de animalitos, la manta que extravió aquél día funesto. Dibuja en el piso un amigo meciéndose en un lirio.
Julieta se ha ido, nadie sabe en donde puede estar, ha dejado a su muñeca junto al amigo del patio ¿Por qué la muñeca llora tanto? La vieja casona ha de asustarla ahora que Julieta no la cuida, sin embargo ha encontrado la manta; rota y sucia en un rincón del patio en el que prefiere no estar, quiere a su amiga, se rehúsa a vivir una soledad silenciosa.
Julieta se ha perdido entre la casa y la muñeca con el amigo del lirio se proponen buscarla. Vamos hacia el baño, una pierna ahí está, al lado de una manita fija en un vientrecito frío, la pancita regordeta ha dejado de vibrar, en el agua flota la piernita. Ahora vamos hacia el cuarto a buscar los tres deditos que no estaban en el baño, el otro piecito está recostadito y la cabeza escondida bajo la cama (ha de tener miedo como yo), se ve triste, cansada; seguro hizo otra travesura y su padre la tuvo que regañar. ¡Si, ahí está, que felicidad! Su padre dormidito en el sofá, tiene en las manos un cuento de iluminar y el corazoncito de Julieta, lo tomamos y ya está, no estaré más tiempo sola, tengo a mi amiga, estaremos juntas, como siempre, como nunca, jugaremos hasta hartarnos… pero calladitas porque viene su papá…
Julieta sigue triste, ya no siento el palpitar, pero su papá sigue dormido, sin embargo, Julieta ya no quiere jugar, sólo quiere soñar ¿Qué se sentirá poder volar? Dormiré junto a mi amiga, entre ella y su papá, el cuarto rosa ahora es rojito, pero podremos soñar, soñar que Julieta ríe como no lo hizo ayer, sí, soñaremos mientras el amigo del patio sigue meciéndose en el lirio y su papá nos abrace como abrazó ayer a Julieta.
jueves, 10 de diciembre de 2009
El aplauso de Juanito
A veces quisiera sentir el calor de un aplauso, un reconocimiento, en algunos momentos me gustaría de menos escuchar toser al público… pero no hay respuesta, no hay más que un montón de sombras que como espectros noctámbulos me atacan con miradas bastardas, con indiferencia.
A veces reniego de lo que soy, me gustaría ser otro, de esos que están en medio de la escena y en un gesto resumen la sensibilidad del espectador, identifican con un movimiento simple las problemáticas más internas de la simpleza que es esta existencia mundana.
Pero no soy, no soy de los que están en medio de la escena, soy sólo un político que se volvió político por un golpe de suerte, que al recibir el primer aplauso se mareó e hizo el ridículo frente a los votantes, votantes que no votaron por mí, sino por una protagonista que perdiendo la audición en esta obra, pidió mi lugar y lo cedí, pero no lo entregué del todo hasta que ha sido demasiado tarde, hasta que el ridículo me ha alcanzado.
Es verdad que sentí un aplauso ajeno, es verdad que gocé lo que es ser protagonista… al menos por un instante. Pero cuando uno no es entrenado, cuando no tiene experiencia actoral, sólo puede gozar del aplauso por un instante, mismo que me será eterno mientras abrazo mi estatua, uso mi banda tricolor y le cuento tras bambalinas a quien quiera escucharme que alguna vez hasta quisieron llevar mi vida al teatro político.
Pero no soy, no seré y creo que realmente nunca fui abrazado por ese aplauso… si pudiera sentirlo… tal vez siquiera una vez...un momento... un instante enmedio del aplauso...
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Balzac. Un protagonista
Si no quieres que la gente se olvide de ti apenas mueras,
escribe algo que valga la pena leerse o valga la pena
escribirse.
Benjamín Franklin.
A posteriori se crean los protagonistas prácticamente de la nada, desnudos, se visten del estilo del dramaturgo, con letras, metáforas cambiantes que los harán vivir eternamente.
Son las dignidades y riquezas, es Napoleón y sus mariscales, es poner proa con rumbo en el infinito buscando un punto en el destino, encontrar al protagonista es estar en los confines del universo, desnudo de prendas, llenando el espacio con letras.
Seguir el ejemplo de Napoleón; aspirar siempre a lo más alto sin detenerse en lo parcial, no buscar un bastón de mariscal de literatura, sino el cetro del emperador; dedicarse a observar, aprender, penetrar en los bríos que permitan continuar en la batalla de las letras; una ambición que no conoce fronteras, una ambición universal, como la fantasía creadora de la propia mente.
Es escapar del mundo en el que el dramaturgo no quiere vivir, escapar también de su mundo interior y crear uno nuevo en el que quepa lo vivido pero resignificado, re-escenificado. Es estar dispuesto a construirse en los límites de la eternidad sabiendo que no será a ti a quien recordarán, sino a tus personajes y sobre todo al protagonista con el que jugaste a ser “Dios”.
martes, 8 de diciembre de 2009
A ti Prometeo
Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino.
Esquilo
Prometeo,
Prometeo encadenado,
Prometeo acorralado
en una cárcel sin rejas.
Prometeo,
por liberar al humano
dejose morir atado
eternamente azorado.
El hombre
en paga por esa ayuda
olvidó a Prometeo
y siguió su vida absurda.
Y tú,
un poeta que sueña
que le vibra el corazón
hermano hoy te pregunto
¿Conociste a Prometeo
atado y semipodrido
quien por liberar tus letras
eternamente agoniza?
lunes, 7 de diciembre de 2009
De la bifurcación del deseo en un "Juicio Suspendido"
He escuchado mucho que en la vida regularmente hay dos caminos a seguir; uno bueno y uno malo, el problema es que, como todo humano, no sabemos cual estamos tomando sino hasta que estamos ya habitando en él.
Laura, ese es el nombre clave, el nombre que nos muestra un “Juicio suspendido” en medio de la bifurcación de los caminos, un nombre que podría mostrar a cualquiera que exacerba sus deseos a un punto tal que, habitando en él, no sabe si es el correcto hasta que es demasiado tarde.
Laura, una mujer que por el temor de abandonar su deseo, prefiere quitarse la vida antes de sentirse vacía nuevamente, antes que su mundo gire y se detenga en una posición insostenible para su máscara, para sus deseos.
A veces tenemos todo lo que podemos desear y aún así queremos más, siempre queremos más, es por eso que continúa la vida, la búsqueda de la felicidad. En el caso de Laura, busca entretejer su vida cual maraña, porque ahí habita su deseo; en el conflicto, entre dos hombres, cuando uno se va, ella buscará a otro que lo sustituya, aunque éste sea un espectro degenerado.
“Matamos lo que amamos, lo demás no ha estado vivo nunca”, cuando se está tan cerca, uno no puede sostener su máscara, su propia depravación lo lleva de la mano a destruir lo que ama, antes de destruirse a sí mismo, ese semblante que se pone cuando uno duda de que tan feliz se siente con lo que hace.
Hoy no quiero ser Laura, no quiero ser Héctor Mendoza, no quiero morir a manos de mi deseo, prefiero reposicionar, enfrentar y afrontar para realizar las añoranzas y asumir nuevas, hoy pido un reposicionamiento, ese es mi deseo.¿Cual será el verdadero deseo de Laura? Te lo dejo de tarea.
sábado, 5 de diciembre de 2009
Si soy ¿Y que?
Sólo se necesita un escenario, el escenario vacío será el comienzo, un poco de imaginación y la escena comienza en medio de una nada; la nada que representa un recelo, la historia que comienza podría ser cualquiera, los actores no importan si la expectación está presente.
Una luz, la luz de una mirada absorta en contemplar una historia, en el precipicio del proscenio volcando sus emociones, contemplando una vida que nació de las letras, de la imaginación y el trabajo de personajes que desearon existir en un mundo paralelo, personajes que a menudo resultan más humanos que los que nos preciamos de serlo, sienten, anhelan, sueñan, odian, matan…
Ellos viven sólo en escena, repiten, se repiten eternamente sin temor a equivocarse porque ellos no se equivocan, viven a través del actor que los encarna, sueñan y sienten a través del director que decide la emotividad que ponderarán, se crean a través de un escritor que inspirado por sus propias emociones decide crearlos para vivir a través de ellos, con ellos, sobre ellos, sin ellos…
Y lo acepto, admito ser uno de ellos, producto de un escritor que sin motivo conocido decidió que yo representaría mi papel en éste escenario, sólo él sabe lo que se suscitará, el motivo por el que escribo hoy de él, lo que siento, anhelo, digo y haré será producto de lo que él haya decidido, porque siempre es más fácil culpar a otros de lo que nos mueve, desapegarse de responsabilidades y cumplir con un papel sin tener la fuerza de responder por nuestros actos, pero a veces el mañoso escritor, en su cabecita loca, nos hace tomar esa responsabilidad “a ver que sale” y hoy tomo esa fuerza y digo al mundo ¡Soy un personaje!, uno de los que escribe y describe a otros para sentirse menos creado y más creador, uno que ahora piensa y te hace pensar en lo que digo. Si soy ¿Y que con ello?
viernes, 4 de diciembre de 2009
Yo y mis sombras-personajes
Uno es uno y sus sombras, es el destino que se disfraza de personajes alternados a lo largo de una vida. Serán los dilemas de esta vida lo que nos lleve a que ese uno se enfrente a los otros que lo rodean en su pasado, presente y seguramente en su futuro, serán las huestes de un sentido que quiera darle a la vida lo que me haga resignificarla, re-escenificarla.
Uno elige (a veces a pesar de uno) y necesariamente tendrá que asumir las consecuencias por ese atrevimiento de revelar lo que está detrás de lo aparente, detrás de nuestro personaje en turno; son los personajes los que encierran a ese otro, a ese del que huyo pero no deja de perseguirme, ese que tú lees ahora y ese que imaginas escribiendo estas líneas
¿Es el realismo otra realidad? Sólo sé que hoy soy otro ente que vaga entre personajes difusos que a veces me cuesta recordar, otro con un súper Yo furioso que encarna lo que anhelaba ser hasta a penas hace unos segundos, lo que anhelaba hace unos momentos, horas, días, meses, años… Un super Yo que desearía que me imaginaras como yo me veo, como me imagino esta noche; mi muerte, un sortilegio para desatar instintos, pero es sólo simbólica, pues mi cuerpo deambula por el mundo cargando un nuevo personaje a cuestas, soy otro ente que dentro de una fantasía busca las claves para volar y transformar mi vida, pero sin perder el personaje…
Sí, mi realidad encierra cosas extrañas, por eso me gusta el teatro del absurdo, la lógica no estuvo nunca por mis lares, es un sueño, una realidad alterna de causa y efecto, las fronteras entre lo vivido y lo deseado, nunca fueron tan difusas, aquí, en el escenario, todo es posible.
jueves, 3 de diciembre de 2009
Bandera Negra
Tensa intensidad
en desorden con el cosmos,
reflexión al andar
entre penas, muerte y sordos.
Muerte en vida,
vida muerta;
un hijo entregado al destino,
sin retorno
al destino incognoscible,
a la inmutable verdad.
Un padre que lo padece
por egoísmo filial
¿Cómo puede ser un hijo
muerto antes que sus ancestros?
Una invitación a actuar
en cuanto llegue el momento,
la intensidad de la verdad
que entrega el sufrimiento
del desconocido anhelo
que el mundo no sea verdad.
Que la verdad aparente
se esfume ya de mi mente
y que la negra bandera
no deje de hondear mi suerte.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Mi vida no es un sueño
La fugacidad de la vida y el insensible paso de la realidad al sueño… y viceversa distan mucho de ser una novedad. Plenitud, angustia barroca de existir en un mundo donde no se puede estar seguro de si se sueña o se vive, de que es más importante; tachonar de implicaciones teológicas y razonamientos escolásticos con tesis cargada de moral, de la moral en turno. Al final la victoria de la razón sobre las pasiones parece no ser tan importante; proclama inequívoca de la política de un Dios que juega al rey frente al tirano.
Las metáforas son como los sueños, son anhelos, deseos reprimidos, cosas que están ahí pero no podemos traducir hasta que estamos listos para entenderlas, es por eso que se sueña, que se vive y que se anhela, es por eso que los bastones emocionales son tan importantes.
Soñamos lo que somos, vivimos lo que soñamos y existimos en un espiral sin final que siempre parece estar avanzando a ningún lugar designado, aunque se pueda ver el punto cumbre, siempre es una ilusión, pues tendemos a reposicionar nuestros sueños, a reposicionarnos en la vida, a cambiar de lugar en el espiral. Pero ¿será que estamos viviendo? ¿Vivimos en un sueño eterno? La realidad ahora me es tan ajena como las metáforas de Calderón de la Barca, ajenamente cercanas, tan próximas que dan miedo… "sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza, sueña el que a medrar empieza ,sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y en el mundo en conclusión, todos sueñan los que son aunque ninguno lo entiende.
YO SUEÑO que estoy aquí de prisiones cargado, y soñé que en otro estado, más lisonjera me vi.
¿Que es la vida? un frenesí ¿que es la vida? una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño y los sueños sueños son."
Sé ahora un ángel de mis sueños, sueña, anhela y avanza en el espiral sin fondo. Muéstrame el camino y te seguiré. Las prisiones de la realidad dejarán de encadenarme en cuanto cruce el umbral que une separando el sueño de la vida, la vida soñada… mi realidad soñada en la vida.
martes, 1 de diciembre de 2009
Me subí a ese tranvía al que llamo Deseo
Yo no quiero realismo, quiero mágia.
Blanche
Realidad, fantasía,
Real vs. Ideal.
La mujer que espera se desespera
en la espera del héroe en caballo blanco.
Stanley Kowalski demandante brutal.
Frágil,
enfermiza neurosis,
chocante a la agresión
que le vivifica y mata,
tratando de no explorar.
Mitch como buen pretexto,
sensible y curioso ser,
enamorado de Blanche:
mujer sin equilibrio
con traumático pasado,
como todas, como nadie.
Melodrama maldito,
deseo pasional que remite
a lo sensual del dolor,
complejos asfixiantes,
decrépito palpitar
de corazón que vivifica
en ese grito: ¡Stella!,
Pero Stella no responde,
se ha perdido en la locura,
entre fantasmas perdidos.
Enfermedades mentales
¿Es el amor una de ellas?
Daba miedo la locura
hasta que la viví en carne,
la violencia y el deseo
a veces son de la mano,
será tiempo de aceptar
lo que queremos vivir
y a quien queremos amar.
lunes, 30 de noviembre de 2009
El diván y el personaje
El actor viene a recostarse sobre el diván.
Silencio.
Debe sentarse, sentado puede dar la cara.
Dar la cara a quien, hombre o mujer, lo está mirando.
Fabrice Melquiot
Dar la cara, responsabilizarse de las pérdidas y la estupidez humana que conllevan los actos. La verdad, cuando inicié a escribir esto pensaba en hablar de arlequines borrachos de conocimiento, de saltimbanquis que guardan verdad en los chistes ridículos.
Cuando empecé a escribir éstas líneas pensaba en mostrar el lado poético de la verdad del actor, de perderse entre personajes que se vuelven los mejores amigos, de la importancia de mostrar el rostro del actor como una vía hacia la sonrisa; el modo filosófico de los arlequines comienza cuando el actor aprende a burlarse de sus actos para así burlarse de los actos de los demás.
Pero la estupidez humana me ha superado, me encontré perdida, descubrí que mi voz no debía ser escuchada en ese discurso, ese personaje dibujado entre las letras desapareció en el retículo de mis sueños, cuando ésta mañana, la cama me ha escupido de mis anhelos, de mi reposo, para aventarme a una realidad en donde os buenos amigos se borran por dar clic en el botón equivocado, en donde hacerse cargo de los actos puede ser doloroso, pero necesario.
Una vez más me recuesto en el diván junto a los personajes perdidos en mi mente, un arlequín lleno de verdad recordándome lo deschabetado que puede resultar querer decir la verdad en un chiste unipersonal que ya ni Yo entiendo. Son esos lapsus los que nos demuestran que aún hay personajes por crear, perdidos en un rincón del tiempo, ocultos en el bosque de nuestro pensamiento, esperando…¿Esperando que? ¿Será que mientras el tiempo transcurre ellos también se hacen viejos?
Esperando esperaré con ellos, los busco entre mis recuerdos, entre sueños, en el diván a donde voy a reconocerlos como parte de mi alma, a donde voy a dar clic esperando no borrar personajes que conozco y en donde me reconozco y buscando a aquellos que me hablarán de un futuro que ha pasado y un pasado que está aún por editarse.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Entre aplaudir y actuar
Salpicada de recuerdos la inmundicia del cuerpo que derrama lágrimas negras de un futuro que no se realizó. Bañada de sonrisas ajenas que aplauden como robots que, programados para alabar lo que la globalización les venda, no se cuestionan, no reflexionan, no reproducen… sólo aplauden como focas amaestradas, sólo esperan al oscuro para entonces empezar con la función de afuera, la imagen que han de proyectar, el personaje que han de cargar éste día, cada día.
No quiero ser un personaje de tantos, me rehúso a no pensar, a existir en un sinsentido, entre las piernas de la vida y el proscenio oculto tras el telón que ya no se levanta porque no hay nada que ver del otro lado, el telón que tal vez nunca se levantó porque nada ha valido la pena.
Hoy pretendo pasar por debajo del telón, legar hasta el público y tomar asiento, ser actor y espectador, director y tramoyista; es la obra de mi vida la que quiero mostrar, la que quiero reflexionar y mostrar, replantear el teatro como todo y nada, como eterno y fugaz… como la vida que transcurre entre robots programados para aplaudir pero siendo público y actor que critica a esa clase de espectadores de la vida, que entre esperar el oscuro y aplaudir, se les va la vida en una obra que no amerita ver, reflexionar, cuestionar y mucho menos aplaudir. Hoy aplaudo a los artistas de una vida con sentido que en vez de aplaudir cuestionan, a los que no esperan, actúan.
viernes, 27 de noviembre de 2009
Entre las bodas de sangre
Ensangrentadas manos,
la luna que miel derrama
con olor a sangre,
color de muerte
textura de novia
que no supo vivir
más allá de la enunciación
de un deseo carnal.
La luna promete,
la muerte responde
y ahora en el bosque
la madre se cubre
como salvadora
y verdugo del amor.
Como alma fuerte
subyuga a su hijo,
mas es con la novia
que el engaño fijo
nos muestra su rostro
en el baño limpio
de perlas brillantes
de sangre en el río.
Huye novia,
corre novio,
que la madre viene a matar
lo que queda del amor.
Brilla luna,
brilla y diles
que sus sentimientos
ya no morirán.
Será el acero
quien mate su cuerpo,
pero entre las letras,
entre los actores
los encontrarán.
jueves, 26 de noviembre de 2009
Te juro Juana que tengo ganas
Mujer soltera de 40 años,
dislalia moral y educativa
en busca de la felicidad.
Teripo, Librado,
estudiante pertinaz,
dislexia, dislalia,
su forma de hablar.
Diógenes, el padre
es la autoridad,
que a los dos nombrados
los quiere casar.
Dislalia emocional,
dificil hablar,
entender con el corazón
será una difiicultad.
Pero aún en el más allá
¡Te juro Juana
que tengo ganas!
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Traduciendo a Edipo
Cuando se piensa en el Edipo,
no podemos evitar traducir a parricidio,
Ojos mudos,
palabras escondidas en algún sitio,
sentimientos no pensados.
Pensar en Edipo
se traduce en destino,
en la esfinge,
en los acertijos de la vida.
Hoy,
cuando pienso en Edipo
no traduzco lo antes dicho,
es incomunicación,
reto al destino
y falta de aceptación.
Los padres
siempre serán LOS padres,
es el cristal con que miramos
lo que nos traduce la imágen.
Estoy en paz con mis padres,
estoy en paz con mi imágen,
el destino incierto
tras una comunicación
que no deja de perderse
en el viento que corre
mientras el destino
sigue marcando acertijos.
Tal vez
si Edipo hubiera hablado
antes de matar,
de ponderar su valentía,
ésta obra
no hubiera sido producto
de tantos estudios.
Tal vez seguíré siendo
producto de mis padres,
pero ahora
lo veo con otro cristal.
martes, 24 de noviembre de 2009
El conejo 401
Máscaras, mascaradas, miradas al interior; la confrontación entre realidades generalmente implica daños difíciles de evitar, pues a cada paso por la existencia se deben sortear situaciones sórdidas que aún para el más experimentado, obligan a un desenmascaramiento.
Es esa la imposibilidad del ser humano contemporáneo, hacer una revisión a fondo de las pulsiones que gobiernan su entidad, su personalidad; las máscaras que dominan su semblante. Por eso es común que cuando llega el momento de verse a un espejo, el reflejo sea un perfecto desconocido: el metal herrumbroso mimetizándose con la piel escamada, plagada de las llagas de una historia sin sentido aparente, mutilaciones de un doloroso proceso quirúrgico que debe cursarse para descubrir el rostro oculto tras ese espejo.
¿Es la crisis una oportunidad de encontrarse consigo mismo? La respuesta encerrada en los 400 conejos que son las máscaras, los estados de ánimo aparentes, las pasiones del ser humano, encerrado en la máscara 401: la duda. Samuel: enfermo de su cultura huye de sí para encontrarse en una guerra contra el reflejo, contra el niño conejo que significará el retomar el rumbo de su vida. “Cada persona debe encontrar su pasión, el motor que lo mueve en la vida para poder tener un rostro y un corazón” Encontrar al conejo que hay detrás de los 401 conejos, la implicación de enfrentarlo pero no luchar contra él. El fin será que cada ser humano encuentre su unidad en sí para estar en ese constante flujo con el universo, para estar bien con los otros conejos que reflejan lo que fuimos, somos y seremos en un devenir que sólo empieza cuando mostramos el rostro.
lunes, 23 de noviembre de 2009
El beso
El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada.
Gustavo Adolfo Bécquer
En toda obra teatral en donde haya una historia de amor tiene que haber un beso, EL BESO. Ese simbolizará la unificación de las almas a través de los labios.
¿Son los labios el camino al alma de otra persona?
¿no eran los ojos las ventanas y por tanto el acceso?
L a vaguedad y el cambio constante en la simbolización de las zonas erógenas han hecho que cambie el acceso, pero no el fin.
Un beso siempre será un beso, pero dependerá de quien lo otorgue, será lo que signifique en nuestro interior. Mas son los ojos quienes dicen verdad, son tus ojos los que no mienten cuando lo que quieres es dar ese beso, cuando se pretende repetirlo ad infinitum, hacerlo eterno, como en una fotografía, como en el teatro, como en la mente queremos que sea. Es por eso que los besos en el teatro son tan socorridos, porque siempre tendran contenida el alma del actor, del director, del dramaturgo y si está bien dado, también el alma del espectador se quedará para consagrar el beso que aunque siempre se repita en el texto, será siempre diferente.
Yo sólo quiero
que el beso no termine
porque termina
con lo que hay en mi alma
tu imágen abrazando
un simple beso
que enuncio al infinito
Siempre algo más.
Tu eres para mi
el beso que no acaba.
sábado, 21 de noviembre de 2009
La importancia de Llamarse
La importancia de llamarse Ernesto, va más allá de la enunciación del nombre. Ernesto simboliza más que letras, más de lo que quisiera admitir, más de lo que puedo negar.
Wilde muestra un entorno de alta sociedad con destellos de añoranza, disfraces que nos llevan a entender cómo es que importamos en la medida de lo que representa nuestro nombre, nuestro ser, para el otro que lo dice.
Es de un modo irónico que frente al espejo que es la boca escénica, uno no puede negarse, uno tiene que aceptar forsozamente que es uno de ellos; un ente que espera sser representado, un ser que a base de letras espera existir a través de alguien más que se atreva a enunciar lo que hemos de decir.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Renga a MEDEA
jueves, 19 de noviembre de 2009
Las Miserables
"Amigos míos, retened esto:
no hay malas hierbas ni hombres malos.
No hay más que malos cultivadores."
Victor Hugo
Una alcantarilla, el laberinto de la vida mentada de forma más usual para nuestra época de lo que nos gustaría aceptar.
¿Es Jean Valjean un héroe? La respuesta desde el sentido moral debería ser que si, lo es porque a pesar de querer reformarse de su pasado de ladrón, el “Señor de Magdalena” no puede dejar su pasado, él lo persigue hasta su nueva vida en la que un hombre ha sido culpado por sus actos de lo que Jean era. Jean Valjean es virtuoso y honorable, asume sus responsabilidades aún a pesar de dejar desamparada a una huérfana que prometió a la moribunda madre cuidar y proteger.
Cosette es criada con las monjas, al asumir sus cargos de conciencia Jean, ella queda a cargo de los posaderos Thenardier, de los que prefiero no hablar, pero acepto que son “malas personas” para el contexto de Víctor Hugo.
Jean huirá de la cárcel con la finalidad de reencontrarse con su hija adoptiva y rescatarla de los hermanos Thenardier; cumplir con la promesa que hizo a “Cantina”, la madre moribunda. El punto es que Jean Valjean la rescata y ella se educa en el convento en donde él trabaja como jardinero, durante cinco años transcurrirá una tensa calma en espera de que lo descubran. Mientras tanto Cosette se enamora de Mario de Pontmercy, quien se inmiscuye de tal forma en la Revolución que es (como todo “rebelde” del régimen) encarcelado, es entonces que el virtuoso Jean Valjean resurge como superhéroe para rescatar a su futuro yerno de un injusto enjaulamiento.
Las alcantarillas de París, las mejores amigas de los exiliados sociales, servirán a Jean Valjean para infiltrarse y rescatar no sólo a Mario de Pontmercy, sino como su virtud se lo exige, tratará de sacar a la mayor parte de los presos políticos, por lo que se hace evidente para la “justicia” la falta de presos y se ven rodeados. Una barricada, Mario herido y pierde el conocimiento; una vez más la virtud de Jean ha arrastrado a terceras personas para ponderarse en la imagen que quiere mostrar y mostrar-se a sí mismo.
Javaret, perseguidor de Jean, es también rescatado por Valjean en éste encuentro penoso, porque su virtud así lo sugiere y el policía había sido sentenciado a muerte por los revolucionarios al huír de la barricada. Javaret también es un ser honorable, por lo que prefiere suicidarse en una parte posterior de la obra antes de volver a atentar contra su héroe, entrando en una contradicción de honor de la época, pues era su deber pero también era pago justo por el acto cometido por Valjean “vida por vida”.
Al final Cosette, que ha resultado ser más como un pretexto para ponderar la virtud de Valjean, es alejada de su padre adoptivo por su nuevo marido Pontmercy, entrando en una ambivalencia, pues si bien es muy feliz en su matrimonio, no puede pensar en que ha dejado solo al hombre que ha dado todo por ella, por lo que convence a Pontmercy de traer a su padre a vivir con ellos y así Valjean termina su vida viejo entre el amor de Mario y Cosette.
Ahora con ésta breve sinopsis de la obra magistral de Víctor Hugo, entre las alcantarillas del recuerdo, los laberintos por los que la vida lleva a los personajes en la Revolución Francesa y el amor profesado de Cosette a Valjean y a Mario, me gustaría preguntar algo importante ¿Será que si Cosette no se hubiere criado y educado con las monjas el final hubiera sido diferente?
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Espejo sobre la mesa
Este si es un cuento de hadas y princesas
A la noche de luna menguante los vi llegar; era mi padre con la nueva adquisición familiar, una esposa para él, una madrastra para mí. Hija única soy de un matrimonio primero, el más perfecto de todos porque mi madre murió al darme a luz, pero ahora mi padre había traído una imagen femenina a quien seguir; un ideal que tener, la que sería mi amiga y compañera en esto de la virtud femenina.
Es curioso que no sintiera rabia ni temor, más bien estaba curiosa por sus sirvientes que venían en el paquete; el más alto de ellos alcanzaba a penas el metro veinte de estatura, parecían soldaditos de juguetería, de los que ponen fuera de la tienda para llamar la atención de los infantes transeúntes.
Ellos obedecían a mi madrastra al pie de la letra, a veces ni siquiera terminaba sus petitorias y ellos ya la estaban ejecutando, dóciles, nunca les vi refunfuñar. A mi me tenían consideraciones, me cantaban, jugábamos en el jardín e inventábamos cuentos en donde yo era una princesa perdida, claro siempre que ella no les estuviere pidiendo algo, que en realidad eran pocas veces, pero siempre encontrábamos la forma de divertirnos, ellos encontraban la forma de hacer mi vida un cuento de hadas.
Una noche en duermevela no pude evitarlo, el cielo se coronaba con una luna tan roja que me incitaban a seguir con esas historias de cuento, con príncipes que venían desde lejos a buscarme, con brujas y manzanas encantadas como las del huerto. Caminé por los jardines, meditabunda, pensaba tanto en la historia que no sé decir si estaba maravillada o aburrida de tanto darle vueltas, pero la noche fluía y antes de que aquella luna se ocultara llegué a su casa entre la maleza, quería contarles lo que había pensado en el camino, quería actuarlo con ellos, cantar y tal vez jugar como fugitivos en la noche, pero no debí husmear por esa ventana, era ella recostada sobre una mesa que los enanos, mis compañeros de juegos, apenas alcanzaban a posar sus ojos por encima de ella, de frente a mi, mi inocencia infantil se veía reflejada sobre la cabeza de ella en un espejo que nos reflejaba a ambas mientras uno de ellos subía a la mesa para poseer a la esposa de mi padre mientras los otros se preparaban alrededor de la mesa en una fila, probablemente esperando su turno, así lo vi en el espejo, con mi horrorizados ojos de fondo mientras consumaban el acto cada uno con un tierno beso en los labios. Así lo vi aquella vez y no puedo borrar esa imagen de mi mente.
A la muerte de mi madrastra, de una forma poco usual pues resbaló de su cama mientras dormía y apareció muerta, dice el doctor que parecía envenenamiento, pero nunca pudieron probar nada, así que se dictaminó que había muerto de una caída poco común pero posible. Hoy a un año de que eso sucedió hay luna roja de nuevo y he decidido tomar su lugar, después de todo ella debía ser una imagen a seguir ¿no? Y ¿a quién no le place tener sirvientes leales, compañeros de juego, amigos con los que puedes representar un cuento de hadas a cambio de un simple beso tierno con un espejo a la altura de mi cabeza en una luna como ésta?
martes, 17 de noviembre de 2009
Sonrisa de Chesire
¿Se puede decapitar a alguien que no tiene cuerpo?
Aparecer y desaparecer a voluntad es una capacidad de aquella sonrisa que hace aparecer y desaparecer la cordura de una niña, del espectador.
Es la sonrisa de la filosofía perdida en las paradojas ancestrales que no son tan risorios, de la locura no nombrada enmedio de la apariencia de cordura en que se pretende habitar. Sonrisa de Chesire, humor sarcástico porque no podría ser de otra manera; es esa visión extraordinaria de franjas rosas y moradas que la hacen incomprensible para el resto del mundo.
La vida puede ser un juego, los habitantes un juguete; la personalidad es siempre volatil, mas es el único que dice verdad. Alicia no le interesa a esa sonrisa, es la sonrisa la que le interesa al gato y es el gato quien le interesa a Alicia; Alicia es el juguete de la sonrisa del gato. ¡Pobre niña confundida en un mundo de maravillas desastrosas! Pobre gato incomprendido en una sonrisa de franjas, perdido entre el croquet, la reina y la locura de las pasiones humanas desatadas, un filósofo perdido entre sonrisas reflejantes de una locura aparente.
Es la realidad que golpea nuestro rostro de un modo que aunque resulta ineludible, no podemos dejar de mirar con desdén de locura, de la locura racional de la que somos esclavos, ridículo, loco, desatado. Es cuando no estamos acostumbrados a mirar la vida con una sonrisa que resulta más difícil intentar esbozar una en nuestro rostro, sin embargo, son esta clase de personajes los que nos recuerdan que dentro de toda locura hay un poco de sensatez, la cordura no es sino una utopía mal intencionada que funciona como represora de nuestras ilusiones y emociones, sensaciones que juzgamos de locura en una primera lectura en personajes como el gato de Chesire. Lo importante entonces es pensar ¿Quién está más loco? El gato muestra verdades al estilo del arlequín del siglo de oro del teatro español, pero los que lo rodean, como los ciudadanos y el rey no lo entienden. ¿Son los incomprendidos locos? De ser así, yo me considero uno de ellos, pues a veces ni yo entiendo lo que digo, pero sigo sonriendo, sigo pensando en paradojas ridículas para cuestionar mi mundo, para jugar con las Alicias que han caído en mi país de las maravillas.A veces también pierdo la cabeza pensando que el mundo es un juego y a veces también me gusta desaparecer, a veces me gusta ser un gato de Chesire.
lunes, 16 de noviembre de 2009
¿Aún esperas a Godot?
Si el sentido de la vida brilla por su ausencia y no hay razón de ser ni de existir, si se derriba de su pedestal a la madre lógica,todo se tiñe de absurdo con un estilo cómico que invita a la sonrisa en las ruinas de la existencia.
Máxima Absurdista
Irse lejos, suicidarse o seguir esperando. Esperar lo desconocido es casi como no hacer nada, es casi como tener una soga atada al cuello y permitir ser esclavizado por miedo a pensar por uno mismo. La espera eterna de un Godot que no aparece es no hacer nada para que aparezca, permitir que el tiempo transcurra, que las acciones que se suscitan alrededor sólo nos horroricen, pero no hacer nada, sólo esperar en una conversación intrascendente.
La trascendente obra de la intrascendencia humana evidenciada en dos actos. Esperamos a Godot, como Lucky que no habla porque Pozzo no lo deja, porque prefiere que Pozzo hable por él antes de tener que articular un pensamiento que no logra consumarse, ¿Cuántos Lucky hay en el lugar donde habito? En donde un politiquillo que articula pensamientos obscenos y ridículos puede manejar a millones de Luckys, mientras Vladimir y Estragon se aterrorizan de lo que ven pero en la espera de que Godot llegue no hacen nada para cambiarlo, esos son los intelectuales de la nueva era, los que saben, pero no les interesa más que para entablar una conversación intrascendente mientras siguen esperando.
Yo soy más como el niño, el mensajero que anuncia la llegada de Godot al día siguiente, el que avisa que Godot no llegará, porque la libertad, “Dios” Godot o como quiera traducirse simbólicamente, se crea en un día a día, se enuncia por el humano que piensa que llegará y hace algo por que llegue; es creado por los que tienen la certeza de no errar en sus actos, que saben que tenemos a un Godot interno junto a la desesperación y el silencio, no necesita que lo esperemos, necesita despertar de un letargo absurdo en el que lo hemos sumido por pura pose, por la flogera que nos causa pensar y responder de nuestros actos y dejamos la responsabilidad a un sujeto al que llamamos incompetente, pero no hacemos nada para que deje de decirnos que hacer, en cambio nos damos otra vuelta a la soga que nos ata o, en el mejor de los casos, hablamos de esos que se atan la soga, tratamos de persuadir a alguien que el suicidio es la opción “A” y que irse lejos es la opción “B”, sostenemos conversaciones sobre si conocemos o no a Godot o si lo habremos visto…
¡Basta de seguir esperando a Godot! El teatro del absurdo ha sido creado para que podamos entender lo absurdo que resulta el comportamiento humano, que en lugar de “humanizar” nos vuelve zombis alienados a los medios de comunicación, a la espera de un Godot que más que ser enunciado y utilizado por los pseudorevolucionarios de la nueva era que piensan que está de moda ir contra las reglas, creemos nuestras reglas en un sentido amplio, utilicemos al absurdo para crear un mundo que vaya en contra de lo que se esquematiza en ésta obra. Mientras tanto te aviso de una vez que Godot no llegará…
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