martes, 8 de diciembre de 2009

A ti Prometeo



Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino.
Esquilo


Prometeo,
Prometeo encadenado,
Prometeo acorralado
en una cárcel sin rejas.

Prometeo,
por liberar al humano
dejose morir atado
eternamente azorado.

El hombre
en paga por esa ayuda
olvidó a Prometeo
y siguió su vida absurda.

Y tú,
un poeta que sueña
que le vibra el corazón
hermano hoy te pregunto

¿Conociste a Prometeo
atado y semipodrido
quien por liberar tus letras
eternamente agoniza?

1 comentario:

Julián Rossi dijo...

Sí. Cuantas veces ha sido un dios! Uno verdadero...