Hace tiempo que los veo,
deconstruyen mi imagen,
evaden realidades,
se alimentan de mi.
Hace mucho que me siguen;
espectros de mi,
sucesos por acontecer
que se niegan a salir
por encima del papél.
Ya no sé hace cuanto,
pero me atormentan:
su voz, sus ojos, sus manitas
alrrededor de mi mente
¡Me asfixian!
Si pudiera detenerlos,
sacarlos de mi interior,
personajes malditos,
creados a la ligera.
Cuan torpe es el escritor
que se cree dueño de sus manos
e intérprete de sus silencios.
deconstruyen mi imagen,
evaden realidades,
se alimentan de mi.
Hace mucho que me siguen;
espectros de mi,
sucesos por acontecer
que se niegan a salir
por encima del papél.
Ya no sé hace cuanto,
pero me atormentan:
su voz, sus ojos, sus manitas
alrrededor de mi mente
¡Me asfixian!
Si pudiera detenerlos,
sacarlos de mi interior,
personajes malditos,
creados a la ligera.
Cuan torpe es el escritor
que se cree dueño de sus manos
e intérprete de sus silencios.
1 comentario:
Verdaderamente es torpe aquel que cree ser dueño de sus (propias) manos creadoras. Hermana, como oler la tierra, como oír voces en el silencio mas aberrante y desbastador. Somos esclavos, puentes, materia fecunda en donde el arte se hace carne En y Para todos nosotros.
¡Seguí regalando arte!
Espero encontrarnos en el mundo del cosmos posmoderno pronto.
Un abrazo grande.
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